viernes, 8 de marzo de 2013

Enfermería


Hoy, 8 de Marzo es San Juan de Dios.

Muchos no lo sabréis, pero hoy es el Patrón de Enfermería, y como proyecto casi terminado de enfermero, me tengo que detener a hacer una reflexión.

Enfermero, me llena de orgullo ser enfermero y tengo miles de formas de defender esta profesión tan sumamente importante de la cual formo parte.

Siempre lo digo, que es una profesión vocacional, muy vocacional, la cual tienes que sentir para llegar a ser un gran profesional, y no quedarte simplemente en una persona que realiza unas técnicas de la mejor manera posible (O a veces ni eso), administra una medicación o saca sangre...

Enfermería, por suerte, es mucho más... Es el trato diario con el paciente, preocuparte por sus cuidados, por su calidad de vida, asegurarte de que está bien...o lo mejor posible... detenerte a hablar con tus pacientes, ver que les preocupa, que les inquieta, sus miedos, sus problemas personales y familiares, llorar con ellos si hace falta, tranquilizarles, informarles acerca de su enfermedad, como deben cuidarse, y a veces lo más duro, afrontar la muerte, el duelo y las pérdidas de familiares queridos.

En general, Enfermería es empatía, y yo siempre digo "Trata a los demás como te gustaría que te tratasen a ti o a un familiar querido tuyo". Por eso, yo siempre intento ponerme en su lugar, ya que estamos tratando con personas que están en un momento de su vida crítico, la enfermedad, en los que las personas se sienten débiles, desprotegidos e indefensos, en un lugar desconocido para ellos, y rodeados de maquinaria, materiales, y personas que van y vienen a veces sin ni siquiera presentarse o saludar.

ADORO mi profesión y espero que así sea durante toda mi vida.
Me llena enormemente como persona ver como los pacientes te agradecen tantisimo lo que haces por ellos y cuando una persona te da las Gracias y te dice que "Siempre se acordará de ti" ...

... No tengo palabras para describir lo feliz, útil y necesario que te hace sentirte...

2 comentarios:

  1. Qué bonita entrada, Antonio. Me he emocionado un poco al leerla. Ojalá todo el mundo pudiera vivir su vocación de manera tan intensa como bien haces tú.

    Un abrazo~

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  2. En gente así está el verdadero valor de la sanidad.
    Chapó.

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