Tocar el piano y romper a llorar…

Cada tecla pulsada, una lagrima, y cada acorde un sentimiento.
A veces es la única forma de expresar las cosas, que ni en la cabeza
tienen sentido, pero una melodía dejar fluir tus dedos haciendo que todo
se ordene, por un momento no sea difícil, mientras sigas tocando esa
melodía todo parecerá bonito, parecerá ideal, parecerá posible…
Pero en el fondo sabes que en algún momento tendrás que quitarte las
lágrimas de la cara para poder ver y que esa melodía se romperá , y
volverás a la realidad, en la cual nada es tan idílico.
Dejar
volar los dedos y los sentimientos, tocar sin una partitura delante, al
ritmo que tú le quieras dar, la sensibilidad de cada momento y la
despreocupación deque alguna nota salga mal…
Si sale mal, es que nada puede ser perfecto, y en la imperfección, en los fallos, a veces está la belleza…
Puede quedar cómico en medio de una pieza, una nota suene mal, incluso
puede “estropearla”, pero piénsalo… ¿Cuánta gente ha tocado esa misma
obra bien sin defectos? En cambio, tu, al equivocarte, la has hecho
especial… la has hecho única. Tuya.
Seguiré “haciendo especiales” obras, tanto en mi piano como en mi vida cotidiana…
http://www.youtube.com/watch?v=HMhcE6lBXvs
Wow. Me encanta lo que dices y como lo dices. Escribes realmente bien.
ResponderEliminarTe sigo y te dejo mi blog. Sígueme si te gusta. Un abrazo! :)
http://adultescentesms.blogspot.com.es/